sábado, 26 de mayo de 2012


Un videojuego ya trata la depresión adolescente


PROBARON QUE ES EFECTIVO. PERO AFIRMAN QUE SE PUEDE APLICAR SÓLO EN CUADROS LEVES.

TRATAMIENTO 3D. ENTRE EL 1 Y EL 6% DE LOS ADOLESCENTES DEL MUNDO TIENEN DEPRESIÓN, PERO LA MAYORÍA NO TIENE DIAGNÓSTICO. CON SPARX (DERECHA) LES ENSEÑAN A CONTROLAR LOS SÍNTOMAS JUGANDO.
En este videojuego, los malos se llaman Gnats. No cargan armas poderosas ni dominan espadas medievales, pero igual son capaces de hacer mucho daño. Los Gnats son “pensamientos negativos”, y forman parte del elenco del videojuego Sparx, una original terapia interactiva para tratar adolescentes que sufran depresión.
El videojuego consta de siete módulos diseñados para completarse en un período de cuatro a siete semanas, y según la conclusión del equipo de científicos de Nueva Zelanda que supervisó el desarrollo, puede ser tan eficaz como las terapias convencionales.
Todavía sigue en etapa de desarrollo y no está disponible para la venta . “El videojuego puede ayudarlos”, según indican los resultados que fueron publicados en el último “British Medical Journal”.
Cada año, entre el 1% y el 6% de los adolescentes del mundo padecen depresión, pero la mayoría de ellos no tiene un diagnóstico y no recibe tratamiento convencional. Para ellos fue creada este tipo de terapia más amigable. “Los chicos están familiarizados con estos juegos, con lo cual se facilita la entrada para un tratamiento –explica el psiquiatra Hugo Marietán–. De todas maneras, este tipo de terapias solo pueden usarse en casos de depresión leves, para levantar la autoestima. Se refuerzan los pensamientos positivos y se tienden a disminuir los negativos . Pero si hablamos de una depresión grave, no hay estímulo externo capaz de incidir”, dice Marietán.
La investigación fue probada en 24 centros primarios de atención psicológica de Nueva Zelanda.
Los 187 adolescentes que participaron del experimento tenían entre 12 y 19 años y fueron divididos en dos grupos: uno recibió el tratamiento convencional y el otro fue tratado jugando al Sparx.
La evolución de los jóvenes fue monitoreada durante tres meses y se llegó a la conclusión de que Sparx puede ser tan efectivo como el tratamiento psicológico convencional ya que puede reducir los síntomas de la depresión y la ansiedad en poco tiempo. El experimento demostró que una mayor cantidad de adolescentes (31 de 69) se recuperó completamente de la depresión jugando a ese videojuego que aquellos adolescentes que recibieron el tratamiento psicológico presencial (19 de 38).


REDES SOCIALES PARA NIÑOS


FACEBOOK PARA NUESTROS HIJOS


En un mundo cada vez más digitalizado y con una gran presencia de las redes sociales en Internet, aumenta la preocupación por parte de los padres sobre que uso hacen sus hijos de la red.
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Por ejemplo, Facebook tiene una edad mínima de ingreso de 13 años, mientras que Tuenti la fija en 14. Sin embargo, muchos niños mienten sobre su edad y crean perfiles en estas plataformas por una sencilla razón: muchos de sus amigos también mintieron y están presentes en la red social.
Según un estudio conducido el pasado julio por Consumer Reports, cerca de 7.5 millones de usuarios de Facebook eran menores de 13 años. Lo cierto, es que muchos padres permiten esta situación, ya que prefieren tener controlados a sus hijos en una red social, que en el maremagnum de webs que pueblan Internet en la actualiad.
Por tanto, se observa que hay un mercado para redes sociales creadas para los más pequeños. A continuación, analizamos algunas de las más importantes:
  • ScuttlePadscuttlepad
Esta red social permite la comunicación entre niños, siendo las conversaciones guiadas utilizando listas de palabras predefinidas y con análisis manual de las fotos que se suben al site.
  • TogetherVilletogetherville
Permite a los padres conectarse con su cuenta de Facebook para importar sus listas de amigos, de forma que al crear la cuenta de sus hijos estos solo puedan acceder a la información de los hijos de sus amigos. En ningún momento el niño entra en Facebook mediante esta red social. Esta red social fue adquirida por Disney a principios de año.
  • Edad: De 7 a 10 años.
  • Idiomas: Inglés.
  • WhatsWhat.mewhatswhatme
Red social para “tweens” muy centrada en la seguridad. Los niños hacen login mediante un sistema biométrico de reconocimiento facial. Está pensada exclusivamente para niños, no se permiten adultos en ella.
  • Edad: De 7 a 13 años.
  • Idiomas: Inglés.
  • YourSphereyoursphere
Red social solo para niños en la que se fomentan actividades para que los niños compartan intereses. Se premia la buena conducta y se hacen numerosos sorteos.
  • Edad: Hasta los 17 años.
  • Idiomas: Inglés.
  • Imbeeimbee
Red social similar a Facebook en la que la seguridad se ve muy potenciada cuando los padres se involucran en las tareas de control parental. También da la posibilidad de escuchar música.
  • Edad: De 8 a 14 años.
  • Idiomas: Inglés.
  • Club Penguinclubpenguin
Perteneciente a Disney Virtual Worlds, está pensado como un videojuego online en el que cada miembro interactúa con los pingüinos, haciéndoles acometer ciertas acciones y comprándoles artículos.

http://blog.catedratelefonica.deusto.es/6-redes-sociales-dedicadas-a-los-ninos/

martes, 8 de mayo de 2012

COMO ESTÁ CAMBIANDO EL CEREBRO CON LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS






Cómo Internet está cambiando la forma en que funciona el cerebro humano

La Nación entrevistó a científicos de la Argentina, Estados Unidos e Inglaterra para determinar si es cierto, como se ha afirmado durante años, que las nuevas tecnologías afectan nuestras funciones intelectuales, y cómo lo hacen. La respuesta es asombrosa
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Foto: SIMON CHAVEZ
Según la teoría de la evolución, el hombre está en constante cambio. Aunque muchas veces sea imperceptible, las modificaciones se van dando en función del entorno.
Con la masificación de Internet, las redes sociales, la telefonía celular, la cotidianidad se ha visto radicalmente modificada durante los últimos años. Por ejemplo, antes recordábamos con facilidad muchísimos números telefónicos, y ahora no es disparatado encontrar hasta nuestro propio número agendado en nuestro celular.
El Prof. Dr. Ricardo Allegri, jefe de Neurología Cognitiva de Fleni e investigador independiente del Conicet, explica este fenómeno: "Las nuevas tecnologías cambian paradigmas. De esta manera, las formas de procesamiento que eran habituales en generaciones anteriores se alteran; es decir, si en el pasado el procesamiento de la información era más lineal, actualmente es en paralelo, por eso una persona puede mantener al mismo tiempo varias conversaciones a través de Twitter, SMS y chat, sin inconvenientes".
Plástico como el cerebro
"La ortografía y escritura también se están alterando, y esto se evidencia a simple vista cuando se observa cómo escriben los más jóvenes. Esto no quiere decir que estén mermando las capacidades lingüísticas, simplemente hay un cambio comparado con el pasado", ejemplifica la Dra. Alba Richaudeau, neuropsicóloga del Hospital Austral y del Instituto Argentino de Psicología Aplicada (Iapsa).
Por su parte, la Dra. Tracy Alloway, experta en psicología cognitiva de la Universidad de Stirling, en Escocia, realizó un estudio para analizar el impacto de las aplicaciones tecnológicas en la memoria del trabajo , es decir, los procesos cerebrales involucrados en retener información durante un período corto y cómo manipulamos esta información. Esta memoria, además de almacenar los recuerdos, nos ayuda a utilizarlos para relacionar datos y resolver problemas.
Dra. Alba Richaudeau, neuropsicóloga del Hospital Austral y el Instituto Argentino de Psicología Aplicada (Iapsa). Foto: LA NACION / Hernán Zenteno
"Los cerebros de los niños, por su relación con las nuevas tecnologías y por la evolución propia del hombre, tienen diferencias respecto de los cerebros de las generaciones anteriores, por eso es indispensable cambiar el sistema educativo, que está prácticamente obsoleto. Nosotros aprendimos acumulando datos y lo valioso era saber muchas cosas. Sin embargo, hoy los datos están accesibles todo el tiempo, de modo tal que ya no es un valor para el cerebro el acumular información", sostiene la Dra. Alba Richaudeau, neuropsicóloga del Hospital Austral y el Instituto Argentino de Psicología Aplicada (Iapsa).
A tal fin, Alloway reunió a 104 estudiantes universitarios y a 284 adultos, de entre 18 y 30 años. A esos dos grupos los dividió en dos equipos. Por un lado, los que llevaban más de 12 meses usando Facebook y por el otro, los que contaban con menos tiempo en esa red social. Se sometió a todos los participantes a distintas pruebas vinculadas con la memoria y el lenguaje. Los resultados obtenidos indican que los del primer grupo tuvieron una mayor puntuación en todas las pruebas en comparación con los del segundo.



"De esta manera pudimos observar que el acto de comprobar el estado de un amigo y sus actualizaciones en Facebook fue un importante predictor del coeficiente intelectual verbal. Esto es así porque cuando una persona está usando Facebook tiene que tener en cuenta la nueva información de su amigo (es decir, el estado de actualización) y descartar el conocimiento previo acerca de dicho individuo. De esta manera es posible que usar Facebook sirva para aumentar las capacidades cognitivas como la memoria de trabajo y el coeficiente intelectual verbal", dijo en diálogo con La Nacion.
Además, Alloway está analizando el impacto de aplicaciones populares como YouTube y Twitter en la memoria de trabajo. Según los primeros resultados del estudio, tales aplicaciones estarían disminuyendo dicha habilidad: "Mis conclusiones indican que estas herramientas podrían estar perjudicando las capacidades del ser humano, que existe la posibilidad de que este tipo de tecnología pueda dañar nuestra memoria de trabajo ya que nos insta a realizar actividades muy breves y cortas. Con Twitter, que se basa en mensajes de 140 caracteres, utilizamos muy poca información en cada mensaje. De esta manera no estamos usando la memoria ni la capacidad del lenguaje tal como lo hacíamos en el pasado, y lo mismo sucede con el uso de los mensajes de texto. Por otro lado, cuando una persona está usando Facebook tiene que tener en cuenta la nueva información de su amigo (que sería el estado de actualización), y descartar el conocimiento previo acerca de dicha persona. De esta manera es posible que el acto de usar Facebook sirva para aumentar las capacidades cognitivas como la memoria de trabajo y el coeficiente intelectual verbal", sostiene.
Dra. Marcela Cohen, neuróloga de la Clínica y Maternidad Suizo Argentina. Foto: LA NACION / Ignacio Colo
Con respecto a estas conclusiones, el médico de Fleni advierte: "Si uno evalúa las funciones cognitivas en forma aislada, puede decir que el impacto es positivo o negativo. Por ejemplo, si analizo el efecto de los buscadores de Internet puedo afirmar que alteran de alguna manera nuestro cerebro, ya que la memoria episódica (que es un sistema de memoria explícita y declarativa que se utiliza para recordar experiencias personales enmarcadas en nuestro propio contexto, como es el hecho de recordar números de teléfonos) se vuelve menos efectiva que antes, pero si lo analizo en el nivel global, sin duda se trata de un impacto positivo, porque rescato que las redes sociales como Facebook nos facilitan la memoria operativa porque nos permite interrelacionar situaciones, mientras que Twitter, por sus características de instantaneidad y linealidad, pone al cerebro en contacto con infinidad de personas que discuten una misma información".
En este sentido, una investigación publicada en la revista Science a mediados de 2011 sugiere que cuando las personas confían en tener acceso futuro a la información tienen menor recuerdo de los datos, pero mayor de la fuente de esa información. Este estudio asegura que Internet se ha convertido en la fuente primaria de memoria externa. Al respecto, el experto de Fleni opina: "Estamos ante un problema si la actividad que antes tenía el cerebro ahora se la delegamos a los aparatos, dejando al órgano inactivo. Pero si descargo parte de mi memoria en Internet para poder usar mis capacidades para interactuar y procesar diversas informaciones, entonces el efecto es positivo. Antes teníamos una capacidad mucho más limitada para ubicar y manejar información. Ahora tenemos más acceso y mayor capacidad para procesar y relacionar mucha información. Definitivamente, no es que el cerebro deja de trabajar, sino que lo hace de otra manera".
El Efecto Google
Los motores de búsqueda tienen un impacto fundamental en el funcionamiento de nuestro cerebro. Los expertos denominan Efecto Google al fenómeno por el cual la población ha comenzado a utilizar Internet como su banco de datos. De esta manera, las computadoras y los buscadores se han convertido en una especie de sistema de memoria externa al que puede accederse a voluntad del usuario y al que la memoria humana se está adaptando.
"Este alejamiento de la memorización en última instancia puede ayudar a la gente a mejorar su comprensión, porque la memoria es mucho más que la memorización, y el Efecto Google nos permite liberar más espacio en nuestros cerebros para orientarlo más al procesamiento de información", asegura Alloway.
Prof. Dr. Ricardo Allegri, jefe de Neurología Cognitiva de Fleni e investigador independiente del Conicet. Foto: LA NACION / Diego Spivacow/AFV
"Cuando usamos el GPS dejamos de estimular nuestro cerebro para crear una estrategia para desplazarnos de un punto a otro". , subraya la Dra. Marcela Cohen, neuróloga de la Clínica y Maternidad Suizo Argentina.
"Está claro que hoy, el Efecto Google es la forma actual de acopio de datos. Si bien puede verse como detrimento para el ejercicio de la memoria, desarrolla otras áreas como la creatividad y asociación rápida, y la posibilidad de realizar lecturas simultáneas. El acceso instantáneo a la información variada permite la comparación, la asociación de ideas, y estimula la flexibilidad cognitiva mediante la utilización de juegos y programas informáticos. El cerebro tiene muchas funciones, una es la memoria. Si bien ésta es la que parece descansar en el nuevo escenario, otras como la rapidez visual y motora, la deducción, la concentración y la atención utilizadas en Internet son propiciadas como una forma de gimnasia cerebral", destaca la Dra. Marcela Cohen.
Mentalmente social
Casi el 40% de los argentinos tiene una cuenta en Facebook, según un reciente estudio de la consultora eMarketer, que vaticina que para 2014 existirán 17 millones de personas registradas en esta red social. Con estos datos, el país se coloca como el tercero a nivel mundial con mayor penetración y como líder en América latina.
"Hay evidencia de que los individuos que están más conectados socialmente pueden retrasar la pérdida de memoria en la edad avanzada", dice Alloway, y explica que, por ejemplo con el uso de Facebook, la memoria de trabajo puede ser estimulada y mejorada a cualquier edad, obteniendo un impacto enorme en las capacidades cognitivas y de aprendizaje.
"Las nuevas tecnologías cambian paradigmas. De esta manera, las formas de procesamiento que eran habituales en generaciones anteriores empiezan a cambiar, es decir, si en el pasado el procesamiento de la información era más lineal, hoy el cerebro trabaja de otra manera, por eso las conversaciones hoy no son lineales, sino que se dan en paralelo, motivo por el cual una persona puede mantener al mismo tiempo varias conversaciones diferentes a través de Twitter, SMS y chat, sin inconvenientes", advierte el Prof. Dr. Ricardo Allegri, jefe de Neurología Cognitiva de Fleni e investigador independiente del Conicet.
Tracy Alloway, experta en Psicología Cognitiva de la Universidad de Stirling, en Escocia.
El investigador Ryota Kanai, del Instituto de Neurociencias Cognitivas del Colegio Universitario de Londres, lleva tiempo investigando el funcionamiento del cerebro. Junto a su equipo encontraron que existe una relación directa entre el número de amigos que una persona tiene en Facebook y el tamaño de ciertas regiones del cerebro, lo que eleva la posibilidad de que el uso de redes sociales pueda cambiar este órgano.
Para llegar a esta conclusión escanearon el cerebro de 125 estudiantes universitarios usuarios de Facebook y compararon los resultados con el tamaño de sus grupos de amigos, tanto en la red como en el mundo real. Entrevistado por La Nacion, explica: "Concluimos que cuantos más amigos tenía una persona en esta red social, mayor era su volumen de materia gris en cuatro regiones del cerebro, entre ellas la amígdala, asociada a la respuesta emocional y la memoria, así como otras zonas clave para identificar las señales que se producen durante la comunicación con otras personas".
El espesor de la materia gris en la amígdala también se vinculó con el número de amigos que tenía la gente en el mundo real, pero el tamaño de las otras tres regiones parecía estar correlacionado sólo con las conexiones online.
"Creo que la razón por la cual se encontró dicha correlación entre el número de amigos de Facebook y lo que sucede en varias regiones del cerebro tiene que ver con el impacto de la actividad social online de las personas, que podría reflejar su nivel de sociabilidad general o de extroversión. Las redes sociales son enormemente influyentes, pero todavía conocemos muy poco sobre el impacto que tienen en nuestros cerebros", reconoce Kanai, y agrega que a pesar de los estudios realizados, hasta ahora no es posible afirmar si tener más contactos en Facebook hace más grandes determinadas partes del cerebro, o si algunas personas están simplemente predispuestas para tener más amigos.
Mark Mapstone, de la Universidad del Rochester Medical Center en Rochester, Nueva York, Estados Unidos. Foto: LA NACION
Está claro que las nuevas tecnologías no atrofian el cerebro, como muchos creen. De todos modos, los entrevistados enfatizan que son herramientas para realizar determinadas acciones, y no deben ser utilizadas como un fin en sí mismo.
Al ritmo al que avanzan las tecnologías parece imposible prever cómo funcionará nuestro cerebro en sólo 20 años. "Este órgano tiene una gran capacidad de adaptación. Es mentira que tenemos zonas del cerebro que no se usan. Todo lo que tenemos lo usamos y todo se adapta para una mejor interacción con el mundo", concluye el Dr. Allegri.
Si bien hay en marcha diversos estudios científicos al respecto, para la Dra. Alba Richaudeau no es posible aún probar científicamente cómo se están dando esos cambios: "Las investigaciones demandan tiempo y los avances tecnológicos avanzan a una velocidad superior. Tenemos la impresión de que Internet impacta en el funcionamiento cerebral, pero todavía no hay resultados concluyentes. Entonces, si bien ya hay ciertos estudios que dan cuenta de cómo el cerebro se está adaptando al nuevo medio, lo cierto es que aún hay mucho por investigar".
En definitiva, como dice el neuropsicólogo Mark Mapstone, de la Universidad del Rochester Medical Center de Rochester, Nueva York, Estados Unidos, al ser consultado por La Nacion: "El hombre se ha centrado en la tecnología desde los albores de los tiempos. Controlar el fuego, inventar la rueda y desarrollar el lenguaje escrito son sólo algunos ejemplos de lo que ha sido la evolución. Los humanos somos animales de adaptación, y en este contexto utilizamos la tecnología para que la especie continúe avanzando".
Foto: SIMON CHAVEZ

sábado, 5 de mayo de 2012

CON UNA BICICLETA , UNA BIBLIOTECA


Una idea que comenzó con una bicicleta y una bolsa viajera de libros en el pueblo rural de Todd, en el norte bonaerense, se transformó en la construcción de una biblioteca, que es hoy punto de encuentro de los vecinos que, entre mates y lecturas, se socializan y comparten experiencias.
La gestora de esta inciativa fue Elisabet Blanco, quien hace nueve años se mudó a Todd, un pequeño pueblo rural de 700 habitantes, distante 10 kilómetros de Arrecifes y a 173 de la Ciudad Buenos Aires.
La mujer, que es apicultora, se instaló hace nueve años en el pueblo desde la localidad de Haedo, en el conurbano bonaerense, pero desde hace dos años comenzó a generar una movida cultural a partir del sólo hecho de llevarles libros a la gente de campo caminando o en su bicicleta.
La iniciativa de Blanco fue primer finalista de los premios Viva Lectura que se entregaron ayer en la Feria del Libro que se desarrolla en el predio rural de Palermo.
Esta distinción, organizada por la Fundación Santillana y auspiciada por el Ministerio de Educación de la Nación, reunió a 430 trabajos de promoción de la lectura de todo el país, de los cuales quedaron 20 finalistas.
“A mí siempre me gustó leer, recuerdo a mis padres verlos siempre con libros en la mano y desde chica me vi rodeada de libros, por eso hago hincapié en el ejemplo, los chicos cuando nos ven leer despues leen”, dijo Blanco a Télam.
Contó que recién mudada a Todd le costó adaptarse, pero que luego decidió armarse una bolsita con diez o veinte libros y llevarlos a la casa de sus vecinos, que viven a tres, seis u ocho kilómetros, en medio de una zona agreste y rural, como medio de socialización y para interesarlos en la lectura.
“Llegaba a las casas, les ponía los libros sobre la mesa y les decía ´libros frescos, sirvanse`, después se los dejaba, lo cual era la excusa para volver y empezar a charlar”, destacó Blanco.
Así, los vecinos comenzaron a interesarse por sus libros.
“Noté que les gustaba, que empezaban a leer, la gente del campo es culta, preparada, pero estamos un poco encerrados, nos ponemos un poco huraños”, dijo.
“Estamos acostumbrados a que nos lleven las cosas, ellos no iban al libro y me di cuenta de que si ellos no iban, el libro tenía que ir hacia ellos”, relató.
A medida que avanzaba el interés de los pobladores “se fue generando una movida increíble, a mí me gusta la lectura, sé de sus beneficios, me gusta desarrollar la imaginación y soy muy apasionada en el tema, por lo que fue madurando la idea de una biblioteca”.
“Todd no tenía biblioteca, la única estaba en Arrecifes y a mucha gente le costaba viajar los 10 kilóemtros que separan a la ciudad, por eso fui al centro de jubilados del pueblo que nos cedió el espacio”, relató Blanco.
La mujer destacó que a partir de allí “fue algo mágico, la gente empezó a donar libros, no sólo los de Todd, sino también de Arrecifes al tiempo que mi hermana, que es docente en una escuela de Haedo, convocó a sus alumnos a donar libros”.
Indicó que “se despertó como una vocación en la gente por leer y el Municipio -al ver el interés- donó las estanterías y puso una bibliotecaria, por lo que se formó una biblioteca filial de la que está en Arrecifes”.
“Hoy tengo muchos amigos que me siguen mandando libros. Ahora en la biblioteca pusimos cine y se convirtió en el punto de reunión del pueblo, a la tarde hago tertulias con la señoras que van al centro para leer poesía”, sostuvo la mujer.
Pero aseguró que “todavía hay gente del campo que le cuesta acercarse, por eso hago de correo y a esos vecinos les pregunto qué libros quieren que las traiga. Entonces voy y se los acerco”.
“A mí me da placer ver a la gente que disfruta de leer un libro, es un esfuerzo que vale la pena, aunque me digan después que el libro no les gustó”, sostuvo Blanco.
“Es algo impagable que la gente se instruya y a a partir de allí seamos mejores personas. Noté que la gente se socializó más a través de este tipo de cosas”, afirmó.
“En el campo necesitabamos estar más juntos -agregó- ya que somos como pequeñas islas, separados por kilómetros, ahora les llevo los libros, los visito, los paso a buscar para ir al cine de la biblioteca, ya que mi objetivo es que se convierta en un centro cultural”.
Blanco relató, además, que también enseñan baile y agregó que “cuando damos cine, viene la gente de Arrecifes a ver la película y se arman lindos encuentros”.
Ahora, dice, “hay señoras de 80 años que me preguntan qué pueden hacer y yo les contesto: -`vamos a ordenar los libros`. Así colaboran todos los vecinos. En ningún momento sentí algún tipo de rechazo, lo que pasa es que cuando vas con buena onda y buenas ideas la gente se adhiere a la propuesta”.
Blanco detalló que su nuevo proyecto “es hacer una publicación local para promocionar las actividades de la biblioteca” por lo que está buscando “publicidad y una bicicleta nueva”.
Fte: Telam